En Holguín: los destrozos de Ike, leñador

Parece que en Holguín las sombrillas tendrán una mayor demanda después del paso de Ike. No solo porque en estos días el sol simula estar más cerca de la tierra que de costumbre, sino porque tenemos menos sombras naturales, nuestros árboles están en el piso.

Más de 15 mil derribos reporta la Dirección Provincial de Comunales, algunos con 200 años en sus anillos. A cualquier abuelo se le oye decir “este roble ya era un roble cuando yo era pequeño”, o de repente al recorrer el mismo camino de todos los días se descubre una casa, un portal que antes quedaba a la sombra de un fisco, y que no conocíamos.

Los holguineros tenemos demasiada claridad en la ciudad, pero “la recuperación no será inmediata, para que una postura tome el grosor y el tamaño necesarios deben pasar unos 20 años”, dijo a nuestro semanario Héctor Calzadilla, subdirector provincial de Comunales, y para eso, tenemos que empezar desde ahora.

Lo primero es sanearlo todo, talar y apartar los árboles dañados en su totalidad, y luego darle cultura al árbol que resistió a los embates de Ike, pero que sufrió alguna afectación. Lo próximo en la lista es darle tallaje a las posturas.

“Y no podemos sembrar cualquier tipo de árbol en los parques. Tienen que ser de raíces poco profundas, que no afecten el pavimento, y no causen suciedad. Por ejemplo, la almendra, tiene un ciclo de caída de hojas de tres veces al año, no se puede sembrar en los parques porque sería muy trabajoso mantener la limpieza”, recalcó Calzadilla.

En estos momentos se indaga sobre la cantidad de posturas existentes en los 16 viveros de la provincia, que también fueron destruidos en un gran por ciento. Según indica, dentro de seis meses comenzará la repoblación.

La Empresa Forestal también hará lo suyo. Raciel Aguilera, subdelegado de Café y Forestal en Holguín, precisa que aún se evalúan los daños en áreas rurales y aunque todavía no se puede hablar de cifras, asegura que se perdió una gran cantidad de masa boscosa en todo el territorio.

“Trataremos al menos de usar la madera. Hasta hoy hemos entregado 80 m3, solo del municipio Holguín, al aserrío de San Rafael”.

Nuestro paisaje no se repondrá pronto, pero un día nos levantaremos y veremos que todo volvió a la normalidad. Fiscos, álamos, robles, flamboyanes, caobas y majaguas volverán a la majestuosidad de siempre, y el “Ike leñador”, como ya la sabia y el humor popular le han apodado, será solo un mal recuerdo.

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